viernes, 3 de abril de 2009

¿Cosas que cuestan mucho de cambiar?

Últimamente estoy un muy quejicosa, pero es que hay cosas que no entiendo.
La pasada semana operaron a mi hermano de urgencia, vamos, fue llegar de noche con un dolor y en cuanto lo atendieron unas horas después, directo al quirófano. Por suerte fue una pequeña intervención y únicamente pasó un día ingresado. Pero lo suficiente como para detectar que hay cosas que lamentablemente no cambian.

Hace más de diez años pasé tres eternas semanas en un hospital, y pude descubrir que es el servicio de preparación de comidas interno era NEFASTO. Pasé dos semanas en las que la mayoría de los días comía y cenaba exactamente lo mismo, y todo se resumía a verdura hervida y pescado al vapor o carne a la plancha. Incluso cuando a los demás les traían arroz o tortilla de patatas, yo seguía teniendo verdura hervida. Yo me encontraba mal física y anímicamente, y el hecho de que la comida fuese repetitiva e insípida no ayudaba que digamos.
Una noche me trajeron sopa para cenar... ¡sopa de fideos! Mi compañera tenía menú especial sin sal, y no tenía sopa esa noche. Yo ilusionadísima con mi sopa, la remuevo para enfriarla, y mi madre callada y sospechando... hasta que cuando la iba a probar me dice que no se fía y que iba a preguntar. Recuerdo decirle "mamá, llevo muchos días aquí, ¿cómo va a ser con gluten?". Pero ella es muuuuy desconfiada y se fue a preguntar. Y sí, en un hospital en el que llevaba varios días y conocían de sobras mi celiaquía, me habían traído la sopa con gluten. Además tardaron más de dos semanas en proporcionarme pan sin gluten, y durante todos esos días mis padres me lo iban trayendo por su cuenta porque el propio hospital no sabía qué ofrecerme de desayuno... me daban las tarrinas de mantequilla y mermelada... digo yo que para que me la untase en la mano. ¿A un diabético lo tendrían también sin insulina? Sí, pensaréis que yo puedo vivir sin el pan, pero ¿es necesario estar así dos semanas?

Después me enteré que en el servicio de nutrición había una suplente, y cuando regresó la directora del servicio la cosa cambió: adquirieron productos sin gluten, empezaron a darme arroz y pastel de patata con carne (todavía recuerdo lo bueno que me estuvo ese plato) y carne guisada y flanes...

La pasada semana fui a visitar a mi hermano al mismo hospital, y estaba cenando a las 20.30h pasadas cuando el horario habitual es a las 19.45h. Tenía un plato de lechuga (no era ensalada, era sólo lechuga) y una pechuga de pollo a la plancha seca de tan hecha como estaba. Esa fue su cena, no reclamo una cena de lujo, pero ¿un poco de tomate con la lechuga, y un poco de pepino quizá? Pero lo que me indignó fue el por qué tomaba la cena una hora después que los demás: cuando le trajeron la primera bandeja de primero tenía sopa de fideos. ¿Lo adivináis? Con gluten, por supuesto. Y al día siguiente desayunó el pan que le habían llevado mis padres porque, otra vez, el hospital no tenía nada sin gluten que ofrecerle.

Pude comprobar, desgraciadamente, que una década después todo sigue igual. Y yo me pregunto: ¿cuántos celíacos ingresan de media en uno de los hospitales más grandes de Barcelona cada mes? Estoy segurísima de que hay varios cada mes, ¿tanto cuesta tener pan y pasta sin gluten para ellos? ¿Tanto cuesta tener un experto en nutrición que no se quede bloqueado y sin ideas cuando tiene un paciente celíaco? ¿No puede haber un menú anotado para pacientes con alergias o intolerancias alimentarias en caso de que el "experto" no esté? Me gustaría saber si a los intolerantes a la lactosa les dan vasos de leche, o a los intolerantes a la proteína de huevo les dan tortilla por defecto, o a los diabéticos azúcar en vena...

Y es que tanto INEPTO en un servicio público me parece insultante.

4 comentarios:

famalap dijo...

Holaaaa!! Bienvenida!!
Veo que habéis tenido un invierno un tanto accidentado, espero que ya estéis bien y con ganas de dar guerra.
Respecto a lo de los hospitales, es algo lamentable y denunciable. Yo a parte de dejar mi correspondiente queja en atención al paciente, habría escrito al defensor del pueblo y seguro que se me ocurrirían más... No sé cómo no se les cae la cara de verqüenza!!

Saludiñosss

zer0gluten dijo...

La verdad es que cuando los que convivimos día a día con la enfermedad y sabemos lo poco que vale un análisis, escuchamos estas historias, se nos ponen los pelos como escarpias.
Realmente es indignante. Sería fundamental que el colectivo médico estuviera mucho más preparado y conociera mucho más el tema de la celiaquía, que por otra parte cada vez es más común. En fin...
Besitos sin gluten

Caminar sin gluten dijo...

¡Hola y bienvenida!

Ahora acabamos de ver que has publicado de nuevo ¡bien!, ya que te hechábamos de menos.

Lo que cuentas del hospital, es algo que realmente continúa ocurriendo y que hemos comentado en muchas ocasiones y en distintos foros... ¡LAMENTABLE COMO JUEGAN CON NUESRA SALUD!

marichucky dijo...

Gracias gracias, cuando compartes tu enfado y éste es comprendido... es un alivio :D