lunes, 18 de agosto de 2008

08/08/08

8 de Agosto de 2008

Bonita fecha en la que se inauguraron los JJOO de Beijing 2008 (¡y de qué manera, estos chinos son la bomba!) con un espectáculo impresionante de cuatro horas que además comenzó a las 08.08 pm de China. ¡Son geniales!


Más fotos espectaculares aquí


En esta fecha yo conseguí un gran logro para mi, y serían las 8.30 pm más o menos. Y es que por primera vez en mi vida merendé de verdad fuera de casa. ¿Qué significa merendar fuera de casa? Pues salir de casa sin comida, ir a un sitio donde siempre ha sido muuuuy complicado encontrar comida sin gluten y merendar nada menos que un batido de chocolate con ¡¡¡magdalenas!!!

Fue en el aeropuerto del Prat, en Barcelona, el mismo día que comencé mis vacaciones con una semanita en Mallorca visitando a los ahijados. Había leído en Infoceliaquía que las áreas de servicio Medas tenían productos sin gluten en sus establecimientos. Nada más pasar a la zona de embarque busqué un Medas y pregunté, pero no tenían nada. No comenzaba bien la cosa. Continué mirando y vi que varios establecimientos (tanto de Medas como otros) tenían una especie de aparador con productos sin gluten. La cosa mejoraba :D

En los primeros que vi la oferta era muy escasa: pan de hamburguesa. Ñeeecccsss no me apetecía pan sin nada. Pero la ilusión era tal que me dediqué a revisar todos los establecimientos buscando el pequeño aparador con el distintivo de la espiga barrada (debo decir que prácticamente todos en la terminal B camino hacia la C lo tenían). Y en el último, el que estaba frente a mi puerta de embarque... ¡¡¡tachán!!! paquetes de 4 magdalenas a 2,95€. Y vistos los precios de un aeropuerto y los de los productos sin gluten, se me hizo un precio bastante adecuado :D

Así que más contenta que un niño con una vídeo-consola nueva (los tiempos cambian) me compré un paquete y dos batidos de chocolate aptos, y merendé junto con mi marido saboreando mi pequeño gran triunfo.

Y es que algo tan nímio para la mayoría de la gente es todo un logro para un celíaco. En mi caso, más de 30 años esperando poder merendar bollería sin tenerlo planificado de antemano.

¡¡¡Qué gozada!!!

jueves, 7 de agosto de 2008

Casualidades... o dejà vú

Mi vida está llena de casualidades (ya escribí sobre ello anteriormente), aunque por desgracia los olvido hasta que algo los vuelve a disparar.

Ahí va uno. Hace unos diez años salí de noche con una una amiga. Esperando el metro en una estación con andén central único (de estos que los trenes pasan a los lados del andén) vimos al fondo del andén a una chica que iba caminando un tanto errática y que acabó cayendo a la vía contraria a la nuestra. Recuerdo a mi amiga asustada gritar "ay ay ay" y enseguida un chico de raza negra saltó a la vía, la recogió y la subió en un santiamén. El metro hizo su entrada, y no exagero, 10 segundos después de ser subida. De verdad, fue de pelos que la chica fuese salvada.



Aquella misma noche, al ir caminando hacia una discoteca por una zona industrial totalmente desierta, un chico nos dice a nuestra espalda "una pregunta". Yo dije a mi amiga "no te gires y sigue andando" porque la zona estaba de un solitario que espantaba. La voz siguió diciendo "eh eh vosotras, una pregunta" y nosotras aceleramos el paso, yo casi echando a correr. Al final la voz dijo "por favor, sólo es una pregunta" con un tono que nos dio pena y nos paramos. No recuerdo cuál era su pregunta, supongo que cómo ir a una discoteca, y tal cual mi amiga le está respondiendo le miro y le digo "¿Víctor?" Sí, era él, un compañero de colegio que se mudó a vivir a Valencia ¡cuando tenía once años!. Y me lo encuentro en Barcelona (que tiene unos cuantos habitantes, ¿eh?), que estaba de visita, y encima lo reconocí después de unos veinte años. Y eso que estuve a punto de salir corriendo con mi amiga del susto que llevábamos :D



Hoy he tenido otra casualidad: mañana empiezo mis vacaciones, volando a Mallorca para malcriar una semanita a nuestros ahijados, pobres de sus padres, no saben lo que han hecho. Y hoy me conecto a mis blogs favoritos, entre ellos Infoceliaquía, y me encuentro que hoy mismo han publicado una "Guía de Mallorca sin gluten". ¡¡¡P E R F E C T O!!! Gracias a Carmen Barceló, su autora, por hacer un compendio de todo lo necesario para hacer más fácil la vida de los celíacos en su isla. ¡Qué ganas tengo de comenzar mis vacaciones!



Y por cierto, la chica que cayó al metro (porque tuvo un fuerte mareo) está perfectamente y tiene dos hijos guapísimos. Lo sé porque ¡oh nuevamente otra casualidad! desde hace tres meses trabajo con su marido :O