martes, 29 de enero de 2008

Burrocracia

¿Por qué la burocracia es tan absurda? Ayer tuve que ir corriendo al centro de Barcelona para que modificasen mis datos del censo electoral en el último día de plazo. Resulta que cuando se convocan elecciones se abre un periodo (de sólo unos días) para modificar los datos erróneos. En mi caso es la dirección.

En 2004 me empadroné junto con mi marido en nuestro actual piso. Nos empadronamos al mismo tiempo, la misma persona nos hizo el trámite y los dos comprobamos la corrección de los datos. Pero a la hora de coordinar el censo con el padrón, si bien a mi marido se lo hicieron correctamente, mis datos debieron perderse por el camino y yo seguía recibiendo las cartas censales a la dirección de mis padres.

Me enteré del plazo de modificaciones de datos censales por un anuncio en TV el domingo por la tarde. Llamé al teléfono del anuncio y una funcionaria comprobó que mi padrón tenía mi dirección actual y que mis datos censales no se correspondían con el padrón. ¡Eureka! "Pues ya se puede cambiar" le dije. Y me dijo que no, que tenía que ir en persona... A ver, mi marido no necesitó personarse nunca, se empadronó en 2004 y un proceso automático le actualizó en el censo. A mi no, por un error en SUS procesos informáticos. Si me tomo la molestia de informarles vía telefónica de esta incidencia ¿por qué no lo solucionan de forma manual?

Así que con el tiempo justo me fui corriendo al centro de Barcelona para hacer la reclamación en la oficina del censo. El funcionario (muy amable a pesar de mi tono irritado) me dijo que enviaban la incidencia pero que no me podía asegurar que la aceptaran. ¿Cómoooo? Aludió a que era el último día de plazo y que no sabía si daría tiempo (¡¡¡pero si estoy dentro del plazo!!!), y que siendo la dirección supondría que lo corregirían, aunque no podía asegurarlo. Tienen un error en la actualización de datos y soy yo la que tengo que desplazarme físicamente para decirles que han cometido un error, y aún así puede que ni siquiera me lo arreglen. Y si no lo hacen, tendré que repetir el trámite en el próximo periodo, que se abrirá antes de las próximas elecciones. ¿Es o no es kafkiano?

Ahora pienso en qué pasará si mis padres deciden vender su piso... quizá hacerme amiga de los nuevos dueños para que me sigan dando mi tarjeta censal y las posibles cartas informándome de que formo parte de una mesa electoral...

1 comentario:

Caminar sin gluten dijo...

Realmente es ¡lamentable! lo que nos cuentas, es totalmente kafkiano, y es una demostración más de lo pesimo que funcionan las Administraciones aún en tiempos del correo electrónico, de las bases de datos y de la informática en general... ¡Una lástima!.

Esperemos que todo se solucione,

Besotes,

Ana y Víctor.