Ayer tuve un resbalón. Tal cual, un resbalón. Al lado de casa, al salir por la mañana al ir al trabajo, resbalé en una de esas líneas amarillas que prohiben aparcar a los coches, línea inútil porque han puesto pilotes y ningún coche podría aparcar en esa zona. El caso es que la calle hace pendiente y la susodicha línea está pintada en la acera. Había llovido por la noche y yo, inocente de mi, no miré por donde iba. Y la pisé, y me resbalé, y caí al suelo de culo pero doblando mi pierna derecha y estrellando mi rodilla derecha contra el suelo y aplastando mi pie derecho al caer desplomada. Lo peor es que durante la caída yo intentaba agarrarme a algo... pero sólo había aire. Para haberlo grabado, vamos.¡Menudo comienzo de día! Sin consecuencias inmediatas afortunadamente. No me dolió nada salvo un raspón en la rodilla derecha y por supuesto mi orgullo, porque mi caída fue vista por dos ancianos y una señora que iba en sentido contrario al mio. Por cierto, muy majos los dos ancianos que enseguida vinieron a ver si estaba bien.
Pero al día siguiente, es decir hoy mismo... ay... mis riñones me han recordado que ayer me quedé yo muy entera de esa caída y aquí estoy, con la espalda tiesa y tomando calmantes. ¡Y es que el tiempo no pasa en balde! :'(
5 comentarios:
Espero sinceramente que la cosa haya quedado en unas simples magulladuras. Yo también soy muy dada a las caidas. La verdad es que aparte del dolor corporal también se daña el orgullo, jeje...
La impotencia de no poder agarrarse a algo y sentir tu caída como a cámara lenta..uf!!! cómo duele, eh?? Me alegro que al final no fuera tanto...aunque hoy andes resentida, mañana esperemos quede en eso, un raspón y nada, que todo el mundo se cae y mejor dejar la vergüenza aparcada...reirse del momento es la mejor medicina.
Mejórate!!!!
Espero que se haya quedado en poco, lo mio es un pelín más complicado, el jueves me levante sin movilidad en una mano, a falta de más pruebas, un brote de artritis, mi edad 40, entre eso y la fibromialgia no sé si puedo escoger, pero espero que tu si de veras te recuperes bien
Afortunadamente duró poco, aunque de vez en cuando mis riñones me recuerdan que estuvieron contusionados. Gracias por los ánimos y bienvenidos a mi rinconcito.
Esperamos y deseamos que con el tiempo trancurrido (no hemos podido entrar antes por distintos motivos), te encuentres ya repuesta y todo haya sido un susto.
Por cierto, uno de nosotros que trabaja mucho en la calle, no comprende la falta de sensibilidad de las autoridades municipales, de las contratas de obras, de los conductores que aparcan en las esquinas, que no piensan en los minusválidos y sobre todo en los invidentes, ya que ellos no pueden ver si la línea amarilla esta allí y además escurre... ¡pensemos en todos!.
Besotes,
Ana y Víctor.
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