
Últimamente he notado un cambio increíble: cuando llego ya hay personas mirando productos, y durante el tiempo que estoy allí la rotación es increíblemente alta (según mi criterio, claro está). Gente de todas las edades que divido en dos grupos: las madres que compran para sus hijos y los celíacos que compran para sí. El primer grupo se identifica porque son señoras que miran todos los productos y acaban prestando atención a los pocos productos infantiles que existen. Pero el grupo que últimamente ha crecido mucho es el segundo, celíacos diagnosticados de adultos, y esto aún es relativamente nuevo para mi. Me sorprende encontrarme con gente de mi edad o mayores a mi que son celíacos. En mi esquema, el resto de celíacos siempre eran niños o jóvenes menores a mi.
Hoy he comprado productos y éramos seis personas en la zona sin gluten. ¡6 personas! Ya no me siento tan sola al comprar productos, pero curiosamente he perdido esa complicidad de hablar de "nuestra rareza" simplemente porque ha dejado de ser rareza. Ahora somos más. Muchos más. Ojalá se nos oiga más, es el primer paso para que se nos escuche.
1 comentario:
Realmente sentimos lo mismo que tu cuando vamos a compra y vemos que cada día parece que somos más. Ahora lo que hace falta es que se nos escuche y de una vez por todas se apruebe el etiquetado donde indique que no contiene gluten o las ppm.
Por cierto dentro de un momento tendras publicado en nuestro blog la receta que nos pedistes.
Besotes,
Ana y Víctor.
Publicar un comentario