The game

Leyendo a eleleo he encontrado un jueguecito con Flickr.

Aquí están las reglas del juego por si os animáis :)

El juego:

a. Pon la respuesta a cada una de las preguntas que aparecen más abajo en el buscador de Flickr.
b. Usando solamente la primera página, escoge una imagen.
c. Copia y pega cada una de las URLs de las imágenes en la aplicación para crear mosaicos.

Las Preguntas:

1. ¿Cual es tu nombre?
2. ¿Cual es tu comida favorita?
3. ¿A qué instituto de bachillerato fuiste?
4. ¿Cual es tu color favorito?
5. ¿Quién es tu celebridad preferida?
6. ¿Bebida favorita?
7. ¿Vacaciones de ensueño?
8. ¿Postre favorito?
9. ¿Que quieres ser de mayor?
10. ¿Qué es lo que mas quieres en la vida?
11. Una palabra para describirte.
12. Tu nombre de Flickr

Polémica en la alta cocina

Hace pocos días que Santi Santamaría ha destapado la caja de los truenos criticando a compañeros de profesión por el uso de aditivos en sus restaurantes. La queja va dirigida a un grupo de profesionales, personalizándola en Ferran Adrià, supongo que porque es el más conocido y referente de muchos nuevos profesionales.

Santamaría defiende el uso de alimentos naturales, sin el uso de sustancias artificiales que realcen el sabor. Ha dicho que cada vez hay más personas celíacas y con alergias alimentarias como para complicarles más el hecho de comer con seguridad.

Y miren, ahí no puedo más que darle la razón. Porque como celíaca ya me es difícil averiguar si en un plato puede haber gluten, y hasta la salsa de tomate del pisto es sospechosa. Pero si además me he de preocupar de sospechar si puede haber no-se-qué aditivos para potenciar el sabor... bueno, mientras sea glutamato monosódico (que no lleva gluten, a pesar del nombre) vale, pero es que me temo que los aditivos alimentarios llevarán gluten, aunque sólo sea para "engordar" el producto.

Así que muestro mi apoyo a Santamaría por una cocina que reivindique el uso de alimentos naturales. Y porque un cocinero de alta cocina tiene presente al colectivo de personas con alergias e intolerancias alimentarias.

Y es que también en la cocina, menos es más.

Un buen resbalón

Ayer tuve un resbalón. Tal cual, un resbalón. Al lado de casa, al salir por la mañana al ir al trabajo, resbalé en una de esas líneas amarillas que prohiben aparcar a los coches, línea inútil porque han puesto pilotes y ningún coche podría aparcar en esa zona. El caso es que la calle hace pendiente y la susodicha línea está pintada en la acera. Había llovido por la noche y yo, inocente de mi, no miré por donde iba. Y la pisé, y me resbalé, y caí al suelo de culo pero doblando mi pierna derecha y estrellando mi rodilla derecha contra el suelo y aplastando mi pie derecho al caer desplomada. Lo peor es que durante la caída yo intentaba agarrarme a algo... pero sólo había aire. Para haberlo grabado, vamos.

¡Menudo comienzo de día! Sin consecuencias inmediatas afortunadamente. No me dolió nada salvo un raspón en la rodilla derecha y por supuesto mi orgullo, porque mi caída fue vista por dos ancianos y una señora que iba en sentido contrario al mio. Por cierto, muy majos los dos ancianos que enseguida vinieron a ver si estaba bien.

Pero al día siguiente, es decir hoy mismo... ay... mis riñones me han recordado que ayer me quedé yo muy entera de esa caída y aquí estoy, con la espalda tiesa y tomando calmantes. ¡Y es que el tiempo no pasa en balde! :'(

Un pequeño gesto

Hay diversos supermercados que etiquetan sus productos sin gluten. Entre ellos conozco Mercadona (el pionero en etiquetaje sin gluten) y Caprabo-Eroski. Tengo un Caprabo bastante grande cerca de casa y compro en él a menudo. Desde que fue adquirido por Eroski tiene una ámplia sección de productos dietéticos en la que encuentro pasta italiana sin gluten (a muy buen precio), pan y magdalenas.

Ayer estaba mirando esta sección y había una pareja mirando productos. La mujer cogió un paquete de magdalenas integrales (con gluten) y al hacerlo tiró accidentalmente un paquete de magdalenas sin gluten que había justo al lado. Las recogió y las dejó en su sitio, pero miró el paquete, volvió a cogerlo y le dijo al marido "¿Recuerdas que estas también estaban buenas?" ¡y echó el paquete a su carro junto al otro paquete de magdalenas integrales!

Lo que me sorprendió es que esta señora miraba productos con gluten, y no se llevó las magdalenas por no contener gluten sino porque le gustaba su sabor. No hace mucho tiempo esto era impensable, y esta anécdota me hizo pensar en dos cosas. La primera es que por fin podemos comprar productos sin gluten en bastantes supermercados, y la segunda es que se ha mejorado mucho en el sabor y ya no es indicativo de ausencia de gluten.

Vamos progresando, que no es poco.

Sant Jordi (ups)

Sí, un poco tarde porque fue hace casi tres semanas, pero se merece su propio post. En este día Barcelona es una fiesta de rosas y libros. La gente sale en masa a la calle, todo está lleno de puestos de libros y rosas rojas (últimamente hay de más colores, pero la clásica es la roja sangre). Y autores firmando sus libros. Todo el mundo compra ese día rosas y libros, ¡me encanta!

Desde que nos conocimos (casualmente un día de Sant Jordi) mi marido siempre me ha comprado rosa y libro en este día, y para compensar, yo suelo comprarle dos libros. Este año las jornadas laborales se alargaron más de lo previsto y las rosas que quedaban no eran las más frescas, así que decidimos no comprarla ese mismo día y tomar unas cervezas (= sidras) en un pub irlandés.

Y para mi sorpresa, al día siguiente vino a casa con un precioso ramo de rosas rojas: una por Sant Jordi y cinco más por los cinco años que llevamos viviendo juntos.


Y es que hay tradiciones muy bonitas, pero "saltárselas" puede mejorar el resultado :D