miércoles, 26 de diciembre de 2007

Comilonas Navideñas

Así vivo yo las Navidades: una concentración de grandes comilonas en escasos días. Las comilonas fuertes se caracterizan porque la anfitriona (aún no hemos llegado a la igualdad y siempre es la mujer la encargada del ágape) suele cocinar comida para muchos más invitados de los que tiene, también conocido como cocinar para un ejército. No hay excepción para esto: mi madre, mi suegra, mi cuñada, mi tía... yo lo asocio al hecho de ser madres, porque evolucionan con los años aumentando las cantidades y perfeccionando la repartición: que dices que no quieres más, pues toma un cacito extra.

Este año he organizado la Nochebuena en casa para diez personas, y todo el mundo dijo que había demasiada comida :O Esto debe ser porque ha sido mi suegra quien ha cocinado casi todo, yo he hecho de pinche de cocina, eso sí muy hacendosa :D

Esto me recuerda que en España se celebra la Nochebuena y la comida de Navidad, pero en Cataluña se hace un poco diferente: se celebra la comida de Navidad y la comida de San Esteban (Sant Esteve) el día 26, en el cual es típico comer canelones (aprovechando las sobras de la comida del día de Navidad, a ecológicos ya nos ganaban hace siglos). Esto hace que la Nochebuena sea un poco más ligera. ¿Pero qué pasa si vives en Cataluña y tus padres son de otra comunidad? Pues que lo celebras todo: Nochebuena, Navidad y San Esteban, que es festivo. Por suerte en mi familia hemos decidido no celebrar San Esteban por descansar un poco el cuerpo, pero es habitual que se hagan las tres comidas, ¡qué stress!

Aquí os dejo una receta que he hecho este año: panettone relleno con cremas. El panettone es un bizcocho proveniente de Italia muy típico en Navidad, como aquí el turrón. Utilicé dos panettones de unos 180 gr. cada uno (sin gluten, de la marca Dr.Schär) y los rellené con cremas de sabores: pistacho, turrón y chocolate negro. Lo serví acompañado de flan casero, por lo que las raciones eran pequeñas, pero en total salieron 12 raciones.

Para dos panettones de 180 gr. utilicé


  • 150 gr. de chocolate blanco
  • 150 gr. de nata líquida para montar
  • 30 gr. de turrón de Jijona
  • 50 gr. de pistachos
  • 100 gr. de chocolate fondant negro
  • 1 cucharadita de café soluble
Y para elaborar el postre...
  • Derrite el chocolate blanco al baño María con 200 gr. de nata. Divide esta crema en dos boles: en uno añade los pistachos pelados y picados finos, en el otro añade el turrón picado.
  • Derrite el chocolate negro al baño María con 100 gr. de nata, añade el café soluble y mezcla bien.
  • Guarda las tres cremas en el frigorífico durante al menos 24 horas. Pasado este tiempo, monta las cremas con las varillas eléctricas (yo lo hice con el vaso picador de la batidora, que lleva cuchillas en el fondo, y quedaron bien).
  • En cada panettone haz tres cortes para generar tres discos más el casquete superior, y coloca en cada disco una crema diferente. Recompón los pannetone, envuélvelos en papel de aluminio y guárdalos en el frigorífico. Te recomiendo sacarlos a temperatura ambiente al comenzar la cena para que las cremas no estén duras al comerlo.

La próxima vez modificaré un poco la receta reduciendo el chocolate blanco y añadiendo más turrón y pistachos, ya que el chocolate blanco es demasiado dulce para mi gusto.

¡Ánimo que ya queda menos para acabar estas atiborrantes fiestas! :)

domingo, 23 de diciembre de 2007

Fiesta Sin Gluten

Hoy hemos hecho una fiesta sorpresa a mi suegro por su cumpleaños. Bueno, la sorpresa ha sido presentarnos en su casa para comer llevando la comida ya preparada, así mi suegra no pasa por los nervios que tiene durante varios días antes de preparar una comilona. Hemos llevado comida de sobras (y tan de sobras) pero lo mejor es que de postre he podido llevar dos pasteles impresionantes: un Massini y un Selva Negra.

Esto no tendría mayor importancia de no ser porque soy celíaca (intolerancia al gluten) diagnosticada al año y medio de vida. Los pasteles siempre han sido caseros, realizados por mi madre. Pero me hacía mucha ilusión llevar pasteles de pastelería que pudiese comer yo, y hoy he logrado hacer eso. Lo mejor de todo: el precio de los pasteles sin gluten es el mismo que el de los pasteles con gluten. ¡¡¡Increíble!!! Así que me he dado el gustazo. Tenían una pinta impresionante, de verdad, y nadie ha notado que fuesen sin gluten ni en aspecto ni en sabor. Lo malo es que no he llevado mi cámara para tener (y colgar) fotos de ellos.

Y he comprobado que lo que decía mi madre es cierto: sus pasteles caseros no tienen nada que envidiar a los de pastelería en sabor. En lo del aspecto, ella reconoce que no es su fuerte, pero al fin y al cabo... ¡los pasteles se comen! :D

A quien interese, dejo los datos de la pastelería al final de este post. También realizan un gran surtido de bollería, repostería, panes,... y unos mantecados en navidades que quitan el sentido! Bon appetit!


Pastelería Montseny
c/ Carles Buigas, 34
Sant Feliu de Llobregat (Barcelona)
Tel. 93 666 52 92

jueves, 20 de diciembre de 2007

Flashback

Ayer tuve una experiencia pseudo-flashback: mi primer examen en años. Y es que ya queda relativamente lejos esa sensación de tener que estudiar para que en un tiempo acotado (2 ó 3 horas) de examen puedan evaluar tus conocimientos.

El examen era de inglés, en realidad se trataba de redactar una "composition" sobre un tema propuesto por la profesora. Lo de hacer inglés se originó porque mi amiga Margó se apuntó, y me dije que ya estaba bien de decir "algún día mejoraré mi inglés y me sacaré el First", porque con sólo decirlo no iba a sacar nada, tenía que pasar a la acción. En el camino arrastré a Juanma y ahí estamos los dos, para orgullo de nuestra profesora :D

Tras el examen hicimos nuestra cena de fin de curso, a la que asistimos 12 personas. No hay fotos del evento ¿por qué no me llevaría la cámara? Rosemary, nuestra profesora, no pudo venir porque se encontraba mal, pero ya se pre-apuntó a la próxima. Yo creo que tuvo miedo de que le hiciésemos pagar la cena o algo así :P Espero que sea benévola con nuestras notas... ay

lunes, 17 de diciembre de 2007

Hornada navideña

Desde hace un tiempo me he aficionado a realizar labores que ahora tienen un buen filón entre las chicas jóvenes. Lo pude comprobar en la última feria Creativa que hubo en Barcelona a finales de noviembre, al que fui con dos amigas y comprobamos que a muchas chicas jóvenes les interesa la costura, el punto de cruz, el découpage, el patchwork,... Yo estoy centrada en punto de cruz, una actividad que me relaja mucho por lo repetitiva y cuadriculada que es (soy Virgo, qué se le va a hacer).


Aquí muestro mi último trabajo en punto de cruz, al que llamo mi "hornada navideña". Son unas tarjetas con un motivo navideño lo suficientemente laico como para sentirme cómoda con él: una velita. Y es que algo de lo que intento huir en punto de cruz es de los motivos demasiado románticos o ñoños... que por cierto abundan.


He realizado dos tamaños de tarjeta (la impresión a dos caras fue una tortura) y he quedado más satisfecha con el pequeño. Las tarjetas caben perfectamente en el sobre junto con la postal navideña que envío cada año. La lástima es que no he tenido para todos, pero la máquina no da para más :P

Anteayer le di a mi madre la suya en mano, y al ver la manualidad ¡se pensó que era comprada! Así que he tenido que poner en los sobres "Manualidad casera INSIDE" para que no haya dudas... :D


Aprovechando las fechas en las que estamos...


¡¡¡Felices Fiestas y Feliz Año 2008!!!

jueves, 13 de diciembre de 2007

Nuevas experiencias

Hace ya unos cuantos días que abrí este blog y no sabía que poner en mi primera entrada. Y ayer viví una situación que está a la altura que la ocasión merece. Fui a ver Persépolis, una película basada en un cómic de Marjane Satrapi, una mujer iraní que cuenta la historia reciente de su país desde su visión de niña, adolescente y mujer. Muy recomendable la película e imprescindible el cómic.

Decidí ir sola al cine por primera vez en mi vida. Nunca antes lo había hecho, y contra todo pronóstico acabó siendo una experiencia agradable. Cuando entré, la sala estaba TOTALMENTE vacía. Estuve sola durante unos 10 minutos tomando notas y sintiéndome orgullosa de venir al cine sola y ver una película en una sala vacía :D Al cabo de unos minutos entró un señor de mediana edad, y tuve una sensación entre alivio y decepción. Después entró una mujer y una joven (supongo que madre e hija), otro chico joven sólo, otro más, otro señor sólo y por último una pareja joven. Éramos nueve en total en una sala de ciento y pico butacas. Fue curioso ver cómo nos distribuíamos por la sala procurando encontrar un buen sitio y al mismo tiempo evitando sentarnos cerca de otro.

Y me sentí sola pero no sentí soledad, es curioso cómo estar sólo puede ser agradable en unos momentos e increíblemente insoportable en otros.